A Night In Old Mexico

Forzado a abandonar su rancho y su tierra, Red Bovie (Robert Duvall, El Padrino) decide coger el coche y viajar hasta México en busca de aventura y diversión junto a su nieto Gally (Jeremy Irvine, Caballo de Guerra), al que acaba de conocer. Gally es un veinteañero perdido y vapuleado por el presente que se ha escapado de Nueva York en busca de sus raíces.
Abuelo y nieto —dos perfectos desconocidos— comienzan un viaje por sus respectivos sueños (los cumplidos, los olvidados, los aún deseados) con una febril parada en la noche mexicana donde conocen a Patty (Angie Cepeda, El Amor en los Tiempos de Cólera), una stripper que encuentra en ellos la esperanza de una vida mejor. En su viaje se cruzará un personaje oscuro (Luis Tosar, Celda 211) que hará que sus vidas tomen un nuevo rumbo.
Una aventura a golpe de carretera y tequila. Una historia sobre la virtud de sobrevivir y el derecho de cada persona a elegir su propio final.

Pájaros de papel

SINOPSIS

Pájaros de papel cuenta la historia de un grupo de artistas de vodevil después de que la guerra les haya quitado todo menos el hambre: el músico Jorge del Pino, el ventrílocuo Enrique Corgo, la cupletista Rocío Moliner y el huérfano Miguel.

REFLEXIONES DEL DIRECTOR

No sé exactamente cuándo nació la idea de Pájaros de papel como película. Sin embargo, sí que puedo encontrar momentos de la historia que en ella se cuenta, en muchas de las anécdotas y aventuras que a lo largo de mi vida he escuchado en casa, en las sobremesas, en las celebraciones, y también en lo cotidiano.
Una vez más, siento que el proyecto me elige a mí y no al revés. El ambiente, el aroma, las aventuras de las bambalinas de una compañía de varieté forman parte de mi imaginario personal, y quizás sacarlas y compartirlas responda a una necesidad vital. Contar esta historia me ha permitido transitar por lugares y emociones donde creí haber estado antes. Esta vez con la imaginación de un niño, y el corazón de un hombre.
Pájaros de papel pretende ser un viaje a lo mejor de nosotros mismos, una apuesta valiente por lo amoroso de la vida mirando de frente a nuestro propio dolor.

Carlitos y el campo de los sueños

SINOPSIS

A sus doce años, Carlitos desea dos cosas por encima de todo: una familia y jugar al fútbol. Pero es huérfano, y don Hipólito, el director del orfanato donde reside, odia el deporte. Su suerte dará un vuelco cuando la Federación Nacional de Fútbol organice un concurso para formar la Selección que jugará en el Campeonato Europeo Junior. Carlitos, con la ayuda de su grupo de amigos, se las ingeniará para acudir a las pruebas y, gracias a su talento, ¡será convocado para jugar con la selección! Lo que en principio parece una alegría se convertirá en una carrera de obstáculos: huir del orfanato sin ser visto, entrenar a escondidas, seguir aprobando los exámenes… Pero Carlitos tiene de su parte a Diego, su entrenador y amigo, quien le guiará para hacer realidad sus sueños.

REFLEXIONES DEL DIRECTOR

Carlitos intenta ser una película amable, una oportunidad de ir al cine con los más pequeños y disfrutar con ellos, compartiendo sus sueños, comprendiendo sus miedos. Supone una apuesta por demostrarnos a nosotros mismos, que el cine familiar es necesario, y desde ahí, tiene cabida siempre. Es quizás ese tipo de riesgo que merece la pena aceptar porque no importa cuándo, no importa dónde, siempre, en algún momento de nuestra vida sentimos la necesidad de volver a ser niños. En este proyecto tan gratificante, es justo destacar el perfil profesional y humano de todo el equipo. Los actores, tanto los consagrados como los que se estrenan en esta profesión, a la vez que lo hacen casi en la vida, han hecho del espacio de rodaje un lugar donde recuperar la inocencia y la ilusión. El director, en ésta, su ópera prima, los guionistas, la productora, el director de fotografía, y todos y cada uno de los profesionales que han trabajado en Carlitos se han dejado un trocito de su alma de niño en ella, y esperamos sea ésta la que también envuelva al público.